28 de diciembre de 2012

ARGENTINA - ESPERAN EN EL AÑO 2013 UNA ACELERACIÓN DE LA INFLACIÓN Y DE LA DEVALUACIÓN DEL PESO Y UN INCREMENTO DE LA BRECHA ENTRE EL DÓLAR OFICIAL Y EL DÓLAR PARALELO





Argentina :


"La brecha del dólar se ampliará al 50% en 2013"


Nicolás Dujovne, Director del estudio que lleva su nombre, explicó en esta entrega del Economista del Mes que «la brecha entre el tipo de cambio oficial y el de contado con liquidación o paralelo se seguirá ampliando y superará el 50% a finales de 2013».

El economista explicó que el año próximo, el contexto internacional volverá a beneficiar a la Argentina y que «la inflación subirá hasta una zona cercana al 27%.

Agregó que en el juicio con los Fondos Buitres en Nueva York «la estrategia de la Argentina será la de apelar y estirar los plazos procesales, aunque será muy difícil revertir la decisión de fondo acerca de cuánto debería pagarse a los holdouts».


 Entrevista a Nicolás Dujovne :



1 ¿Llegará el repunte esperado en la economía el año próximo?


Mostrará un desempeño apenas mejor que en 2012.

Luego de exhibir un crecimiento cercano al 0%, la expansión apenas llegaría al 2,5%. De esta forma se completaría el primer ciclo de dos años desde la crisis de comienzos de la década pasada en los que en promedio la economía no crece en términos per cápita.

La leve recuperación del próximo año vendrá del lado de las exportaciones, que crecerán cerca del 15% luego de caer levemente en 2012, y de la mano de algunos sectores industriales integrados a Brasil que mostrarán un mejor desempeño que en 2012.


2 ¿El contexto internacional será favorable a la Argentina?



Colaborará nuevamente. La crisis europea ha sido contenida por el accionar del nuevo Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, hasta confinarla a una recesión donde los riesgos de ruptura del euro o de corridas bancarias han bajado drásticamente.

En Estados Unidos continuarán las tasas negativas en términos reales, sosteniendo la recuperación del mercado inmobiliario y del empleo.

El crecimiento podría eventualmente sorprender hacia el alza en ese país situándose más cerca del 3% que del 2% si se evita el ajuste fiscal de u$s 600 billones que se negocia en estos momentos.

La mayor tranquilidad financiera permitirá que numerosos países emergentes aprovechen el ciclo de bajas tasas en los países avanzados.

Estos seguirán expulsando capitales hacia países con tasas de interés positivas en términos reales y con esquemas razonables de vigencia de la ley y de respeto a propiedad privada.

Lamentablemente, por ahora la Argentina no forma parte de ese grupo, aunque se beneficiará indirectamente porque con tasas tan bajas y con el crecimiento mundial estabilizado, los precios de los bienes básicos continuarán sostenidos.


3 ¿Cómo impactará el crecimiento que se proyecta en Brasil?


Crecerá tal vez algo menos del 3% comparado con menos del 1% en 2012, pero ello no alcanzará para dar vuelta los problemas macro de la Argentina.

En primer lugar, el crecimiento de 2013 de Brasil no vendrá acompañado de una masiva apreciación del real como en 2010.

En segundo lugar, la industria brasileña tiene más capacidad de respuesta que en otras recuperaciones en donde el uso de la capacidad instalada era altísimo.

Un Brasil mejor, ayuda, pero la contribución será marginal en medio de una macroargentina que hace agua por todos lados.


4 ¿El comercio exterior tenderá a normalizarse?


No, aunque se aflojarán algunas restricciones a las importaciones de bienes.

La cosecha de soja de 55 millones de toneladas de 2013, comparada con una de 39 millones de toneladas en 2012 y el aumento de las exportaciones a Brasil generarán un salto exportador de u$s 11.500 millones (desde u$s 82.000 millones en 2012 a u$s 93.500 millones en 2013).

Esto habilitaría al Gobierno a «permitir» que las importaciones crezcan desde u$s 69.000 millones en 2012 a u$s 81.000 millones en 2013 (un 18%) y aún así mantener un superávit comercial superior a u$s 12.000 millones. 

Las restricciones a las importaciones de 2013 estarán entonces más basadas en la «micro» que en la «macro».

Esto es, estarán destinadas a mantener un esquema de extrema protección a algunos sectores ya jaqueados por la persistencia de un tipo de cambio sobrevaluado.


5 ¿Espera que se tome alguna medida para combatir la inflación?


El Gobierno no tomará ninguna medida, generando entonces la peor de las soluciones:

Las empresas deberán atacar el problema por su cuenta.

En un contexto en el que los salarios han quedado demasiado altos en términos de dólares oficiales, el sector exportador y sustitutivo de importaciones intentará restringir las subas nominales de los salarios, lo que terminará generando un estancamiento o caída en los salarios reales, con nulo crecimiento del empleo y alta conflictividad sindical.

La inflación subirá hasta una zona cercana al 27% en 2013 desde el 24% o el 25% en 2012, en el marco de una política monetaria muy expansiva y habiéndose agotado el efecto de aumento en la demanda de pesos que se verificó en 2012 de la mano de la implantación del cepo y de algunas consecuencias derivadas del mismo, como el aumento de la informalidad impositiva en numerosos sectores de la economía.


6 ¿Qué sucederá con el juicio de los fondos buitre en Nueva York?


La Argentina está pagando los costos de una reestructuración que dejó demasiados bonistas afuera de los canjes.

Ése es un error que ya se cometió y sobre el cual hoy sufrimos los costos.

Reabrir el canje hoy no tiene mucho impacto, ni para los bonistas ni para la Justicia Norteamericana. 

Los bonistas que litigan ya rechazaron los términos del canje de 2010 y hoy cuentan con un fallo de una Cámara de Apelaciones en su favor.

Por su parte, la Justicia Norteamericana ya ha fallado en relación con la cuestión de fondo y sólo resta esperar una interpretación más benigna que la que estableció el Juez Thomas Griesa en relación con la forma en la que se efectuarían los pagos por parte de la Argentina.

La estrategia de la Argentina será la de apelar y estirar los plazos procesales, aunque será muy difícil revertir la decisión de fondo acerca de cuánto le debería pagar la Argentina a los holdouts.

Dado que siempre existirá la incertidumbre acerca de qué actitud tomaría nuestro país en caso de verse forzado a pagar, los rendimientos de los bonos seguirán siendo demasiado elevados como para generar alguna apertura del crédito externo para el sector privado y las provincias.

El financiamiento seguirá cayendo para nuestro país en 2013. Aún comparando con 2012 del cepo y la nacionalización de YPF.


7 ¿Cómo viene el 2013 en materia de necesidades financieras?



El sector público utilizará unos u$s 5.000 millones de las reservas para el pago de la deuda en dólares y continuará recurriendo a la ANSES y a la emisión del Banco Central para financiar los vencimientos en pesos y el déficit fiscal.

Las provincias continuarán emitiendo deuda de corto plazo vinculada a la cotización del tipo de cambio oficial y dificultando entonces el acceso del sector privado al crédito.

Entre las líneas de crédito dirigido por el Gobierno que deben otorgar los Bancos y la presión que ejercerán en el mercado de pesos las provincias e YPF, las financiaciones al consumo y al comercio exterior se volverán algo más escasas y bastante más caras.

La tasa pasiva en pesos continuará entonces subiendo desde el 16% actual hasta cerca del 20% el año próximo.


8 ¿Qué espera en cuanto al tipo de cambio?


El Gobierno depreciará el peso a un ritmo del 18% o del 20% anual en 2013, en línea con lo ocurrido en los últimos dos meses, llevando el tipo de cambio oficial para finales de 2013 a $ 5,85 por dólar.

La brecha entre el tipo de cambio oficial y el de contado con liquidación o «paralelo» se seguirá ampliando y superará el 50% a finales de 2013.

El mercado irá anticipando las dificultades económicas que recrudecerán en 2014 sin una normalización de la política económica y presionará sobre el tipo de cambio y las tasas como mecanismo de autodefensa.

En 2014 no existe el salto exportador agrícola de 2013 y el cepo cambiario fue el conejo que el Gobierno sacó de la galera en 2012.

En 2014, sólo quedará como alternativa bajar la inflación, reabrir el crédito externo o devaluar a un ritmo bastante más elevado que la inflación.

Y cuando termine la liquidación de la cosecha en 2013, los tenedores de pesos comenzarán a otear el horizonte e imaginarse para qué lado se orientará la acción del Gobierno y del Banco Central.

Si se guían por el pasado, tenderán a asustarse y anticiparán para finales de 2013 las tensiones de 2014.


(Fuente : ambito.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario